Resulta grotesco que dentro de las instituciones militares de Colombia se haga circular de manera pública un video y unas fotos donde “una teniente de la Armada y un mayor de la FAC aparecen sosteniendo relaciones íntimas entre ellos y con otras funcionarias civiles del Ministerio", según informa el periódico El Tiempo, del 14 de julio.
Independientemente de, si las relaciones intimas lo eran en horas laborales o en el tiempo libre y en el apartamento de uno de los implicados, lo grotesco del asunto es que se viole el derecho a la intimidada y que desde ya, las autoridades militares adviertan sobre la imposibilidad de determinar la persona que ha ejercido tamaña violación a la intimidad y por lo tanto eludan la investigación.
La institución militar no queda maltratada porque se den relaciones intimas entre sus miembros, la falta de ética y el degrado esta precisamente en que esos actos de amor, que son precisamente de la esfera íntima, resulten circulando por todo el mundo producto de vulnerarse un correo electrónico. El daño que se hace a las personas no puede cubrirse con el "honor institucional", esos conceptos son precisamente los que se hacen necesarios invertir en Colombia, poner a primar la vida humana, la intimidad de las personas y su libertad por sobre postulados míticos ya desprestigiados de instituciones que necesitan depuración y reforma, es lo importante.
La foto que aquí aparece, no es precisamente la de marras, fue sacada de Internet de una pagina de fotos gratis, pero insinúa muy perfectamente lo que pudo haber pasado en la intimidad y que no debería circular sin autorización de sus actores, los amantes.
