LOS QUE FALTAN POR FIRMAR

En uno de los diarios de prensa gratuita de Madrid, apareció publicada una foto de la liberada INGRIT BETANCURT bañándose en las playas de Miami, exhibiendo un esplendido cuerpo, que, apenas cubierto por bikini, testimoniaba su buen estado de salud.

Daba felicidad verla vital, llena de ilusiones, de sueños, incluso me absorbió tanto su imagen, que llegue a sentir ese aire de paz y libertad tan coartado en Colombia, e igualmente palpe el esfuerzo que hace día a día para recuperar su esencia humana, y superar ese cautiverio mental que marca a todo el que ha sido secuestrado. Esa búsqueda de la felicidad le da el pleno derecho a relegar otros asuntos, menos, eso si, la lucha por la liberación de sus excompañeros de cautiverio, y es aquí, dónde se hace necesario saber porqué ella, Ingrid Betancourt y los otros liberados por las FARC, no figuran en esa extensa lista que públicamente hizo una demanda a las FARC por la liberación de los secuestrados. Quién deberá dar explicación de ello? Piedad o Ingrid?

Esta pregunta nos asalta hoy porque en la liberación de otros secuestrados, como ayer lo fue en la lucha por la libertad de Ingrid Betancourt, encontramos en primera fila, a la Senadora Piedad Córdoba, a esa ciudadana libertaria, directa, de cuna humilde, que sin esperar reconocimientos oficiales, ni encuestas favorables, ha mantenido la coherencia que a otros le ha faltado, y que con hechos ha puesto en ridículo a todos aquellos ciudadanos, funcionarios, políticos y medios, que imbuidos del más profundo ideologísmos paramilitar, no han creído en el dialogo, y han deseado ver a su máxima exponente en el destierro, o aniquilada. Deseos taimados que con igual tufillo sienten en la intimidad algunos políticos que pintan de amarillo, o rojo.

Y aunque algunos intenten desprestigiar los esfuerzos de la Senadora en esa causa, tildándola de afecta a las FARC, lo que no han demostrado, cuánto bien la haría a Colombia que un afecto al Paramilitarismo intentara resucitar los miles de muertos que bañan el territorio, o que al menos asumieran el compromiso serio de encontrar verdad, justicia y reparación.

Nos propusimos este año luchar por la vida, y en este sentido respaldamos el esfuerzo que hace la Senadora Piedad Córdoba para dignificarla, y reivindicarla en las FARC, y en toda Colombia.

Ahora bien, en tanto no aparecemos en esa larga lista de amigos por la paz que encabeza la Senadora, en un gesto de desprendimiento, de reencuentro y solidaridad, sin otro propósito que la paz para Colombia, esperamos se añada a ella, y en representación de opoXiXion, el nombre de ARGIRO GIRALDO QUINTERO, Abogado, D. en Derecho Constitucional, ejerciente en España y en el exilio. No esperamos tarjetas de invitación para un compromiso que debe serlo de corazones en todos aquellos que amamos la libertad.

En este sentido, Ingrid Betancourt, y todos los otros liberados, se han debido sumar a ese esfuerzo digo y valiente, sin esperar sobres lacrados que les invita a luchar por la vida de los colombianos. Vida que debe prevalecer por sobre de la barbarie y guerra.