RECONOCIMIENTO EN PEPEL CARBON

opoXiXion quiere remarcar el importante papel que han jugado las FARC y el ELN en el curso de los hechos políticos y sociales de Colombia de las última dos décadas, extensivo esto a quienes por una u otra razón, han asumido la lucha armada como método para lograr algunas conquistas políticas o sociales y a quienes se han movido por los mundos oscuros para ascender en la escala social y económica en concubinato con de los gobernantes y militares de ayer y de hoy, los cuales actualmente se definen como parapolíticos, pero que un allende no muy lejano, eran reconocidos como la importante clase emergente de Colombia .

Ha sido tan importante el papel de todos ellos en nuestra sociedad y en nuestras costumbres que, a quienes utilizan la normalidad, o los canales regulares para conquistar poder, ganarse la vida o sobrevivir, se les endilga de tontos, y si sobresalen o sobreviven, sus conquistas, sus logros y su existencia misma, son puestas bajo sospecha, porque para esta cultura de la guerra, la corrupción y la muerte; solo existe un método, el que ellos han impuesto, el de la bala, el chantaje, el del soborno, el de la mordida, el de los porcentajes en la licitaciones, el de los auxilios a las Ogs para callar críticas, el de los consultores y contratas, el de la conseja y el chisme, en fin, el métodos típico de toda estrategia de guerra, ese que toca corroe y mata, ese que nada vale y todo debe ser rápido, porque la vida resulta corta y el otro, ese par, resulta siendo el contradictor y no el amigo. Contradictor al que a hay que destruir antes que nos destruya.


En este contexto, hemos de recordar, por obvias razones, a quienes eran del M19, a los antiguos miembros del EPL, a los del Quintin Lame y al sector de ELN, sin los cuales no se hubiera dado la Constitución de 1991, que habiendo consagrado la tutela, elevando a rango constitucional todas las sectas religiosas , creado varias jurisdicciones y reconocido todos los derechos humanos habido y por haber, a la hora del balance, bajo su manto, se han gestado los más atroces crimines de lesa humanidad, los mas absurdos desplazamientos y la más irracional impunidad.


Y es que todo análisis que medianamente intente ser responsable y dar cuenta de la política y la sociedad Colombiana, ha de partir de una adecuada aprehensión de esos dos mundos que por años ha vivido Colombia a saber, el mundo de la legalidad y el mundo de la realidad social con los hechos materiales, que desprovistos de ese manto de legitimidad, han sido, si se quiere, más determinantes en el desarrollo de Colombia que ese manto de legitimidad con el cual se ha querido revestir todo y que ha reducido el contenido del hombre colombiano a la corbata, o al figurín, es por ello que hemos preferido más el cartón en leyes, que la defensa a la vida.


Para concretar estas afirmaciones, sirvan de ejemplos: La economía no se ha hundido, gracias al importante colchón que el comercio del mundo de lo subterránea o ilegal han creado. Que por positiva o por negativa, Misael Pastrana llego a la presidencia gracias al papel mediático de las FARC. Que la Presidencia de Samper estuvo unida al juego de intereses de los Rodrigues Orejuela, que Álvaro Uribe fue elegido y reelegido, gracias a los paramilitares y a las FARC, porque como la fuerza del “mal” que ésta representa, le ha permitido al luchador del “bien” montar todo un discurso y una política antidemocrática y de confrontación que controla todo, incluyendo la información y el pensamiento ciudadano.

Y paremos los reconocimientos, porque si utilizamos el microscopio en la identificación y procedencia de los genocidas, la medalla sin lugar a dudas será para los señores de la guerra, los de uno y otro bando, del ejército y la guerrilla, de los defensores del bien y los que hacen parte del mal, pues gracias a ello, esta Colombia vive de pena en pena.

AAAh. Faltaba el gran reconocimiento, ese que hemos de hacerle a los medios de información y a ciertos periodistas, para quienes la voz de la guerra es la voz de amo y tras ella, las tintas, las cámaras, la imagen, el video, y al final de la jornada, las bacanales en medio de la sangre, que sin problemas sabrán cubrir con el papel de prensa, o en sistema informático, al día siguiente en medio de la resaca.