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Thursday, June 12, 2008

DESDE LA ADOLECENCIA, AMIGOS DE LA VERDAD.

Por sobre otras opiniones, es grato para opoXiXion, comunicar que conocemos a la Senadora de Colombia, Piedad Córdoba, desde su adolescencia, desde aquellos años en que la policía correteaba en los barrios de Medellín a todos los adolescentes varones que en número superior a 3, se apostaran después de las 18 horas en las esquinas de sus calles. Por esa época, y aún hoy, el ejercicio de algunos derechos democráticos era subversivo, así que el encuentro de jóvenes en actos públicos, y fiestas, debían serlo a escondidas, en la clandestinidad, o al amparo de los Sacerdotes Católicos, únicos depositarios oficiales de las buenas costumbres, y la tranquilidad social.


Por ello, a iniciativa y cobijo de dos Curas, devenidos luego en fundadores de la llamada teología de la liberación, decenas de jóvenes procedentes de las distintas partes del país y raza, blancos, negros, mulatos, mestizos, e indios, decidimos integrarnos sin esos distingos, en los Clubes Juveniles, para desde ese espacio institucionalizado, poder hacer uso de los ya coartados derechos de reunión y expresión. Como Presidenta de uno de esos clubes fue elegida democráticamente Piedad Córdoba, y desde entonces su lucha por la conquista de las libertades, y sus intachables valores éticos, siguen encolumnes.


Recordamos que incentivados por esos mismos “curas” liberadores, que terminarían cambiando las sotanas por el matrimonio, improvisamos en un lote barreno de propiedad del Estado, una cancha de fútbol, a la que masivamente acudíamos cada fin de semana para jugar, o ver fútbol en el lote que contiguo a la casa de los padres de Piedad, nos servia a muchos para realizar nuestros ritos libertarios con cantos a la vida expresados en el fútbol.

Gritos de libertad inoportunos para las castas dirigentes de Medellín que con engaños y triquiñuelas, terminaron arrebatando ese Ateneo ubicado en Santa Lucia, para sobre ese barrizal de cancha que los jóvenes santificábamos entre semanas, con citas de amores a escondidas, erguir sobre ella una nave de ladrillo y zinc, similar a las de esa fabrica productora de linos llamada Coltejer, con la única diferencia, que de esta edificación pendía del portal un gran crucifijo rustico en madera pulida de color carmelita con un letrero blanco, como anuncio de tiende, que decía: “Capilla de …”, que luego paso a ser Colegio de Monjas, extendiendo la fábrica religiosa a otro espacio cercano.


Hasta esos años en los que fuimos concitados por el fútbol, unos para verlo, otros para jugarlo, se remontan nuestras más férreas amistades. De ese barrizal en juegos, que sirvió de escudo contra el “toque de queda” impuesto por el Estado a la juventud, brotan las reminiscencias de los encuentros furtivos entre jóvenes, los ligues, romances, desamores, bebetas, riñas y debates dialécticos, que sirvieron para construir esa filosofía de vida que considera "las derrotas un triunfo”, pues estas terminan marcando más profundamente el alma en el aprendizaje y en la evolución de la personalidad humana que ciertos triunfos pasajeros.


Ese aire de vida, producto de disputas del fútbol, es el mismo que conoció Piedad y que cobijaba a los Cadavid, los Maturanas, los Gallegos, los Jaramillo, los Giraldo, los Gaviria, los Juanchos, los Mejías, los Barrientos, los González, los fundadores del CESDE, y hasta Don Arnulfo, el de la tienda, y un largo etc, de hombres y mujeres que aún permanecemos encadenados, a pesar del tiempo y la distancia, porque aprendimos a jugar y a cantar con el barro de la humildad, en una Medellín naciente, el himno de la libertad, de la pluralidad y la convivencia. Ese canto de verdad que atemoriza aún a gobernantes.


De ese caldo, el mismo que une a muchos jóvenes de Colombia en la alegría, la tolerancia, la amistad, la lucha, el servicio, el clero libertario y la fábrica marxista y religiosa, bebimos todos los hombres inquietos por la justicia social, por ello, ya entrados los años 70, cuando agitábamos desde los pulpitos universitarios el derecho a la autonomía universitaria, la lucha contra el estado de sitio y por la libertad, la Piedad y Amalia Gómez, asumían un liderazgo en la Facultad de Derecho de la U. de M. con sus reivindicaciones, que luego extendieron con el apoyo de otros dirigentes de las Universidades de Antioquia, por todo el Departamento. Otros tal vez contaran algún día las valías de quienes en esa década dieron empuje a los comprometidos poetas, cantores, titiriteros, teatreros, artistas, periodistas, escritores, pintores y bohemios, que terminaron marcando, de por vida a muchos dirigentes de Antioquia y Colombia.

A mediados de los 80, ya activa, “la Negra”, como cariñosamente la llamaban en las toldas del Partido Liberal, desparramaría toda esa esencia de pluralidad, libertad, igualdad, fraternidad, alegría, belleza y paz, y sin pelos en la lengua, llamaba a acabar esas estructuras machistas y retrogradas del dividido partido liberal que integrado por, Willan Jaramillo Gómez, Federico Estada Vélez, Sergio de la Torre, y José Prieto Mesa, seguía anquilosado en esa esencia de desigualdad persistente

Terminado uno de los tantos encuentros de los citados “viernes liberales”, varios militantes departían con la ex reina de Medellín, cónyuge del extinto Willam Jaramillo, y Sergio de la Torre. Piedad entre todos, sentencio ya entrada la noche que lucharia sin miedo y contra quien fuera, "por hacer valer los derechos de las mujeres de Colombia y en especial a los de su gente negra”, y a fe que esas palabras las ha cumplido al píe de la letra y aún persiste firme en esa búsqueda, porque la tarea está vigente.

Estas pinceladas que comentamos, sin revisar, sobre algunos cuadros en la vida de PIEDAD CORDOBA, sirven para dar testimonio de quien es transparente, leal, e incansable luchadora por esa causa que emprendió desde la adolescencia. Por ello a nosotros los de opoXiXion, nos duele y hiere el alma, como le duele y hiere a todos esos hijos del barro, que utilizando textos descontextualizados, pretendan algunos aniquilar el alma ética de un país, encarnada hoy en la Senadora Piedad Córdoba. Más es el dolor, cuanto se atizan con odio, la irracionalidad de unas hordas llenas de pasiones primarias, que alimentadas por los medios de comunicación con un patrioterismo ramplón ponen en peligro la vida de una ser integro que hemos de proteger.

“La Negra” no ha sido el producto mesiánico hecho a la medida de esos abuelos extraficantes del tabaco y el ron, que desde el Club Campestre, y las butacas del episcopado, diseñaron las persecuciones a los adolescentes y jóvenes de Medellín. Tampoco, fue ni es, la hija de un empresario cuestionado, nada de ello, Piedad Córdoba para orgullo y honor de quienes la conocemos de infancia, se esculpió desde barro del barrio, de la manos de unos maestros de escuela, sabios en tolerancia, felices de la vida y por sobre todo, llenos de esa filosofía que sacada de esa cancha de fútbol, nos enseño que un partido solo se acaba cuando el arbitro da el toque final, no antes, por ello, para muchos de quienes estamos en este juego con Piedad y con cientos de demócratas, la pelota sigue rodando y rodará hasta que se cumpla nuestra existencia humana.

De nuestro lado esta la Verdad, la lucha por la ética social y política, del otro lado: está el paramilitarismo, una falta de ética en la reelección presidencial, los genocidas sin juicio, unos medios de comunicación áulicos distorsionando la opinión pública, un Congreso ilegítimo, la injusticia, y una Colombia que muy pocos entendidos en derecho y ética, podrán defender con argumentos.

Estamos seguros que los espectadores de este partido, terminarán jugándolo y cantaran con nosotros el día de mañana, ese himno de la libertad. Que la Jurisdicción Nacional y Universal piten imparciales las sanciones en justicia, eso esperamos, así sabremos quien deberá ser el condenado. Por todo ello, ¡adelante “Negra”!, que tu blanco sabiduría de espíritu no decaiga, aún no hemos terminado la contienda, la verdad tendrá la popularidad que la vida hoy le niega y ese día entonces, tendremos el país que nos merecemos, porque el actual, de tiempos hastía.





PARA COLOMBIA

VERDAD, JUSTICIA, REPARACION Y PAZ

VIVA LA LIBERTAD.. BIENVENIDA LA PAZ

EL PROCESO DE PAZ EN COLOMBIA HA DE SER UN FIN QUE UNA AL PAÍS, NO UNA ESTRATEGIA ELECTORAL DE LAS PARTES, DE LOS PARTIDOS O, DE LOS ASPIRANTES A LA PRESIDENCIA.
SI LA PAZ NO SE ASUME CON UNA VOLUNTAD ÚNICA, EL CONFLICTO SERA IMPARABLE.

LA LUCHA POR LA PAZ EN COLOMBIA, NO SE SOLO UN DIALOGO, ES UN COMPROMISO DE ESTADO.