Queremos abordar de modo distinto el manido tema del llamado “INTERCAMBIO HUMANITARIO”(IH), que como lo hemos sostenido, y los hechos nos dan la razón, no ha sido, ni es Humanitario por cuanto con la mordaza a la vida human le han puesto un precio proporcional al coste político del prestigio, o del desprestigio, de unos u otros, y en esa escuadra de valores, desfiguran al hombre y surge la mercancía, que es en últimas, en lo que han convertido las FARC y el Gobierno a las victimas, a los retenidos, a los secuestrados y a los juzgados, o procesador.
Ahora bien, con el debido respeto que nos merecen todas ellas, hemos de decir que este tema del IH, se asemeja mas a las colocaciones en bolsa, o al mercado nacional o internacional de valores políticos, que a la lucha por el respeto y la vida humana; hasta tal punto, que; como en las mas cotizadas bolsas del mundo, unos quieres entrar o salir del proceso, dependiendo eso si, del momento y la oportunidad para la apuesta.
A ese macabro escenario, sin querer, queriéndolo, o sugiriéndolo, entraron Piedad Córdoba y el Presidente de Venezuela Hugo Chávez, por ello, les era imposible triangular bien el rectángulo, y carentes de discreción, independencia, o de una simbología que les permitiera privilegiar lo humano, terminaron sumidos en la apuesta de los réditos preimpuesto por la guerrilla y el gobierno, depositando en el saco negro el preciado bien de las vidas, y en de las propuestas esas monedas editadas como retenidos y sus victimas. Importando poco los rehenes y mucho el prestigio político de todos.
El desenlace en este proceso del llamado IH y los que se den sobre esas premisas del mercado, tendrán siempre resultados iguales, y en este sentido, el fracaso de los nuevos negociadores estaba dado por anticipado y con responsables concretos, a saber: una Sociedad, un Estado, unos Medios de Comunicación y unos Guerrilleros, que han convertido la vida humana en mercancía. Aún así, para unos, queda el tiempo justo de la autocrítica: liberando..., liberando..., liberando.... A los otros, ya les llegara el tiempo de nivelarlos políticamente, es lo que esperan.
Cuando una de las partes privilegia la vida, dignifica su lucha, por muy alto que sea el coste político y cuando la otra, privilegia por sobre ella su status político o social, deforma la existencia humana, haciéndose necesario repasarlo con otra política construida sobre pilares de democracia, fraternidad y solidaridad y que sin acudir al patrioterismo chovinista, como se intenta hacer ahora para ocultar esa verdad, reoriente la conducta social y ética de todos y haga posible dignificar todas las regiones de Colombia y a ella entera
El coste y valor para unos ha de ser: LA VIDA. Para otros, esta será de poca monta, prueba de ello, esta al día, las valoraciones que sobre esa materia hacen en calve política los áulicos y acríticos de las partes. Incluso, contundente resulta hoy (28-11-2007) como demostración del desprecio a la dignidad humana, la primera pagina de un prestigioso medio de comunicación de Medellín, Colombia, que privilegiando un pírrico triunfo de un equipo local, degrada, colocando en un segundo plano, la inhumana y descomunal información de las 300 victimas encontradas en 11 fosas comunes, como si fuera de poca monta, reconociendo que dicho medio, al menos informó, los demás, por desgracia para los defensores de vida, se han silenciado.
La dignidad y la vida no son noticia, el castigo social a la degradación no amerita textos de alarma, ni titulares de reproche, esos valores no han llegado aún. Hoy 300 o un millón de muertes injustas, y 11 o miles de fosas comunes, que deberían alarmar a todo el pueblo de Antioquia, de Colombia y al planeta entero, se ocultar con el triunfo nimio del equipo de provincia, o con una bacanal con vallenatos incluidos en cualquier monte mariano, o con el silencio cómplice de los publicadores de medios.
Esa regla para medir las cosas y valorar los hechos, no aúpa, ni consuela a las victimas, ni llena de felicidad a los espectadores del tablado porque insultan y disparan para la propia casa o puerta, y resultan ejecutando el más mortal autogol que puede recibir una sociedad: el desprecio a su vida, la indeferencia al dolor de las victimas, la falta de ética en la lucha política, porque dolorosamente de ello se alimenta la guerra y sus guerreros.
opoxixion:. Pregunta:
¿Cómo podrá el gobierno de Uribe presentarse heredero de una tradición en la lucha por la libertad, la vida y la paz, cuando da cobijo a genocidas?
¿Cómo podrá la guerrilla de las FARC afrontar en la conciencia de su causa el haber convertido la vida en mercancía?
¿Cómo podrán unos medios de comunicación, que se ufanan de libres y demócratas, ocultar, relegar, o desconocer los macabros genocidios, y sus victimas?
Carlos Marx, los fundadores de la Constitución Norteamericana, Martí y muchos otros dignos iniciados en la lucha por la libertad, la igualdad y la fraternidad de la humanidad, alucinarían sin entender, como en Colombia y en Venezuela, unos invocando, y citándolo fuera de todo contexto histórico a Bolívar, y otros a Santander, sepultan esa tradición milenaria, para conculcar el derecho a la libertad, la igualdad, la fraternidad y la vida humana.
Que falta le hace al pueblo de Antioquia, y a Colombia, una prensa altiva y libre, que como su himno, alejada del mundo profano luche por la verdad en esas tierras y rescate los valores de la dignidad humana, para incidir en el progreso de la sociedad. No podemos seguir ocultos a tal grado, que resultemos invisibles ante la magnitud de la degradación. La ecatombe nos obliga a poner la espada en alto para rescatar a todo el pueblo antioqueño y de Colombia, que gime en silencio, no precisamente el martirio de una herida o la muerte, si no, el dolor por no encontrar la verdad, ni el elemental consuelo que da la solidaridad, ello nos demandan.
(LA FOTO ES DE INGRID BETANCOUR, PRUEBA DE VIDA PUBLICADA EN MEDIOS)
VERDAD, JUSTICIA Y REPARACION
