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Friday, July 04, 2008

EL SIMBOLO DE LUCHA POR LA LIBERTAD

opoXiXion se une a la felicidad que recorre el mundo conocida la grata noticia de la liberación de los 15 secuestrados que se encontraban en poder de las FARC, Colombia. Sin entrar en alegorías sobre el procedimiento militar, infiltraciones, pacto secretos, y demás artimañas propias del arte de la guerra, o de la información que sobre ella se teje, y que por fortuna no hace parte de nuestro haber, queremos resaltar algunas consecuencias sobre dicha noticias, no sin antes reconocer la entereza de voluntad y carácter con el cual han salido todos los secuestrados, incluyendo a la propia Ingrid Betancourt, por cuya liberación siempre recabamos.

El secuestro como forma de lucha degrada a quien la ejecuta, por muy nobles y altruistas que sean sus justificaciones. Por ello insistimos como lo hemos hecho desde años, que las FARC deben liberar de manera unilateral a todos los retenidos y secuestrados.

Antes de proceder al análisis, asumimos y con beneficio de inventario, que la operación de rescate fue “perfecta”. Y lo asumimos a sabiendas que en una confrontación, tan evolucionada como la de Colombia, con más de 30 años de conflicto armado, la información de los resultados de operativos militares se convierten en otro instrumento al servicio de guerra. Por ello, muchas veces hemos sido victimas de engaño; unas veces, como en el caso de Emmanuel, por parte de las FARC, y otras por el Gobierno, como en el más reciente caso de la presunta vinculación directa de ETA en los ordenadores “blindados” de Raúl Reyes y sobre los cuales el Gobierno Español declaro no que existía dicha evidencia.

CONSECUENCIAS DE LA LIBERACIÓN.

Desde el punto de vista militar.

La primera consecuencia del operativo es la falsa creencia de convertir el triunfo de una batalla, en un estrategia general que considere inminente, y sin la utilización de mesa y manteles, una derrota militar de las FARC. En este sentido, se puede generar un proceso de deslegitimación a todo aquello que propenda por el dialogo como mecanismo para solucionar el conflicto armado, lo que conllevaría inevitablemente al fortalecimiento del conflicto.

Sobredimensionar los éxitos de las batallas, como si hubiera sido la última en la confrontación, sin que se haya terminado el conflicto, puede conducir a una prolongación indefinida del mismo. Y en este sentido, el proceso de paz puede verse truncado por cuanto la masa, irracionalmente estimulada por los medios ,no entendería, ni justificaría, que quien está ganando la partida haga un llamado a mesa y manteles, porque contradice el mensaje de éxito que se explota.

Desde el punto de vista político.

Sin lugar a dudas hay un evidente éxito político del Presidente Álvaro Uribe y de su gobierno, especialmente a nivel internacional.

Internamente, aun cuando ha sabido maniobrar para eludir y acalla todo cuestionamiento, racional, cierto y válido, sobre su proceso ético de reelección, dado que en buena medida la ética política, por regla general siempre ha estado escrita con las palabras del triunfo y con la pluma y tinta de quien lo conquista, ha catapultado toda sospecha y aquí más que en otros eventos, la frase maquiavélica del fin justificando los medios, se da a la perfección.

Pero el verdadero éxito de Uribe se inscribe en el escenario internacional, por cuanto su aislamiento en el proceso de liberación de los retenidos estaba resultando preocupante para la política exterior de Colombia, hasta tal punto que Francia ya había tomado iniciativas directas y no se veía luz en medio del relevo que se presentaba en las FARC luego de la muerte de Marulanda. Por ello la liberación de los secuestrados, ha convertido ese aislamiento internacional en una mundial voz de solidaridad, no solo a su lucha sino a su mandato. Hasta tal punto que paradójicamente se quiere extender a todo el mundo su estrategia de lucha contra el terrorismo internacional, sin miramiento en las diferentes variables que a este nivel tienen los distintos conflictos.

Desde el punto de vista político a las FARC no les afecta más de lo que ya han estado, solo que ahora a ese desprestigio político se le está sumando su desprestigio militar, y si la política tiene como continuación la guerra, o la guerra es la política por otros medios, muy poco le está quedando de política a esta organización, que era referente de todos los antisistemas del mundo, y la esperanza del sueño del comunismo internacionalista.

Desde el punto de vista de los Retenidos y Secuestrados.

Ellos son los verdaderos héroes, que producto de esa inútil guerra que vive Colombia, han logrado ganar, y para el mundo, una batalla por la libertad del ser humano. Todos, los once liberados y los que aún están en poder de las FARC, con la valentía para soportar años de cautiverio, con la esperanza puesta en el mañana, y con las ganas de vivir eternamente, han dignificado, no solo al hombre colombiano, sino al ser humano de este planeta que se debate entre la oscuridad y la luz. Con sus ejemplos, han demostrado al mundo que la persona que sueña con ser libre, y vivir en libertad, y persiste, logra el sueño.

Ingrid Betancourt, como persona, simboliza a partir de hoy ese triunfo de la libertad y la vida. La solidaridad que su causa generó y que se extendió como una luna de luz, por todo el mundo, reivindicará por siempre la lucha por la libertad. Lucha que tuvo su eje, y no de modo casual, en ese país que le ha legado al mundo con su revolución, los postulados más significativos de vida, a saber: la libertad, la igualdad y la fraternidad. Francia de nuevo, y en este nuevo siglo, el XXI, valga la redundancia, centró su eje de vida en algo que muchos consideraban superado, pero que sigue vigente LA LIBERTAD del hombre.

opoXiXion estuvo unido en ese canto, y con él, se ha creado en pleno siglo XXI un símbolo de lucha mundial por la libertad del ser humano. Por ello espera y confía en que Indrid Betancourt, con el poder alcanzado que es producto de su voluntario sacrificio, y por sobre todo de la lucha de muchos anónimos del mundo que siguen en esa búsqueda, no ira inútilmente a dilapidar el mandato, cayendo en las tentaciones profanes que las apetencia del poder suele dar para acallar la voz libre y las noble causas, y que en este caso tiene por venir la libertad de muchos hombres y mujeres que en mundo siguen prisioneras, o atadas por fundamentalistas concepciones políticas y religiosas que se hace necesario liberar.

Bienvenidos a la vida Ingrid Betancourt y todos los liberados!!!

Insistimos en que las FARC deben dejar en libertad a los otros secuestrados y retenidos que siguen en su poder.

PARA COLOMBIA

VERDAD, JUSTICIA, REPARACION Y PAZ

VIVA LA LIBERTAD.. BIENVENIDA LA PAZ

EL PROCESO DE PAZ EN COLOMBIA HA DE SER UN FIN QUE UNA AL PAÍS, NO UNA ESTRATEGIA ELECTORAL DE LAS PARTES, DE LOS PARTIDOS O, DE LOS ASPIRANTES A LA PRESIDENCIA.
SI LA PAZ NO SE ASUME CON UNA VOLUNTAD ÚNICA, EL CONFLICTO SERA IMPARABLE.

LA LUCHA POR LA PAZ EN COLOMBIA, NO SE SOLO UN DIALOGO, ES UN COMPROMISO DE ESTADO.