PREVARICA SEÑOR PRESIDENTE CON SU DISCURSO DE POSESION

ESTO HA DICHO USTED, Sr. PRESIDNETE DE COLOMBIA Y SU TÉSIS, INCITA A PREVARICAR.

“El acontecimiento nos convoca para honrar la democracia y rendir tributo a la ley como su principio regulador.”

“La democracia es el derecho del pueblo que demanda el equilibrio en los órganos de poder, entre ellos y en sus relaciones con el ciudadano; equilibrio en el Congreso, en la relación entre bancadas y con el pueblo; equilibrio en la justicia, en el ejercicio de su autonomía, entre equidad y severidad; equilibrio entre protagonistas de ideas encontradas para hallar la síntesis como alternativa al antagonismo insuperable; equilibrio en cada individuo para reciprocar las libertades con el cumplimiento del deber, sin necesidad de coacción oficial; equilibrio entre seguridad y paz, en un marco de firmeza, persistencia, serenidad y generosidad; el difícil equilibrio en el Gobierno para proponer con argumentos y entusiasmo, aún para aceptar su propia sinrazón. En fin, equilibrio en la relación cotidiana con el pueblo para responder con afecto, sin vana promesa, con diligencia para buscar la solución anhelada. “

ARGUMENTOS DE OpoXiXión:

¿Qué democracia honra?

Sr. Presidente, en Colombia existen un macabro ejercicio de guerra que aniquila al opositor, al contradictor, al que se opone a las acciones autoritarias. Es evidente así mismo que la totalidad de los cargos públicos los son directa o indirectamente de libre nombramiento y remoción y que todo el aparato destinado a la defensa supone el 90.15 de los cargos y el coste de ese aparato es de 54.55 del presupuesto nacional. Además, toda la actividad política está bajo el control del poder central, ¿cómo puede sustentar usted el concepto de democracia? Señor Presidente, el solo hecho de realizar unas elecciones, no hacen a un país paradigma de la democracia, este mecanismo solo es un ejercicio de legitimación de unos, pero no ha sido el producto legitimo, la resultante de las garantías sociales, económicas, mediáticas y políticas que deben darse en todos y a todas los ciudadan@s para el ejercicio en su vida política y social. En Colombia, estamos años luz de esa democracia que anhelamos y soñamos los opositores a su régimen. Además no puede ocultar usted Señor Presidente que:

1.- En Colombia no existe un régimen de garantías a la oposición, ni unos derechos, ni posibilidades para que los órganos de control sean de la oposición y en este sentido, Contralorías y Fiscalía, se someten por acción u omisión, a las intereses del Poder Central, de allí la existencia de un reino de impunidad, corrupción y complicidades con los criminales, que dejan en entredicho el sentido ético de la democracia que dice usted honrar.

2.- La oposición por falta de garantía, es reducida a acciones contestatarias, no encontrando canales para ejercerle control político, fiscal y policial a determinadas actuaciones de los funcionarios, que luego de saquear las arcas del país, o cometer atroces crimines, son amparados por la justicia o por leyes que los mismos criminales redactan. El llamado "estatuto de oposición" que consagra la Constitución, no da el derecho de replica en proporción al que usa el gobierno para exponer sus gestiones y lo reduce a un espacio de minutos y en horarios de bajo registros ciudadanos. ¿Es esta la armonia?

3.- No cuanta la oposición con unos medios de información propios que le permitan contraponer, anteponer o exponer otra visión, otra mirada, otra luz y todos los canales de comunicación mediática y de información están afectos a sus intereses, dedicando sus comentarios y presentaciones a maquillar el régimen, porque muchos de sus directores, redactores y propietarios de los medios, han metido el hocico en el “negocio de la política”, hasta tal punto, que su vicepresidente es uno de los empresarios del mayor emporio del periodismo en Colombia.

4.- Según informa “portafolio”, revista especializada en economía, y con intereses indirectos de los Santos, (uno de ellos su vicepresidente) de los 44 millones de habitantes, 22 millones son pobres, es decir, sus ingresos no dan para vivir, no cuentan con recursos económicos básicos y en las zona rurales el índice de pobreza es del 68.2%. ¿Cree realmente que Colombia es un país democrático?

5.- Señor Presidente, la democracia no es el “equilibrio en los órganos de poder”, ni usted con la investidura puede exigirla, exponerla y menos demandarla, porque prevarica.

La democracia es el sometimiento de los poderes a la voluntad del pueblo, la democracia es el sometimiento de los poderes a la ley y a los Tratados Internacionales en materia de Derechos Humanos, la democracia debe ser también social y economíca, la democracia es el derecho a la libertad personal. La democracia no es un istrumetno para evitar la oposición, la democracia no es un istrumento para impedir las marchas ciudadanas y las acciones de la justicia, con el argumento que desarmonizan o rómpen el equilibrio que el gobierno pretende extender entre todos. Si esto espera, espera mal, poque no puede solicitar un equilibrio o entre los poderes y el pueblo, o entre la bancada de gobierno y la de oposición y menos, entre la justicia universal y la impunidad de la justicia nacional, cuando existe un país de injusticias, de desigualdades sociales y que aniquila al opositor y acalla al crítico.

Señor Presidente, la democracia es la lucha por el progreso social entre utopistas que se enfrentan con la razón, sobre unas reglas de juego limpias, claras y transparentes, para ganarse el favor popular y en este contexto, hay que permitirle a todos ese ejercicio, no aniquilarlo, con un falso equilibrio, que en últimas es la perpetidad en el poder de quienes gobiernan.

Propender porque se de un equilibrio entre seguirdad y paz, es privilegiar la guerra, porque entre uno y otro, es prevalente la paz y a ella se ha de someterse la seguridad. Ese dilema de equilibrios, teorícamente se ha planteado es entre libertad y seguridad y, al parodiarlo conceptualmente o, cambiando libertad por seguridad, hace usted una burda maniobra para privilegiar una politica de guerra y asi coartar aún más las libertades y el reducto democrático que puede quedar.

Su llamando “equilibrio de poderes” , es una vieja teoría Montesquiana, superada de años, la cual esta usted retomando para evitar que la oposición ejercite como manda la ley, su dercho de movilización y que la justicia internacional antúe ante la impunidad.

Esa tesis, dada la dignida del cargo que usted obstenta, luego de su posesión, es prevaricadora, porque incita evitar el control, invita a una igualdad, equilibrio, entre los poderes, que no es otro cosa que el sometimiento a su voluntad. No puede ni debe existir ese equilibrio, cuando se ha aprobado una ley de bancadas, porque ha de ser la legalidad, la justicia y las acciones de oposición, los que se han de imponer sobre los pactos, conponendas o falsos consensos, que desalientan y han aniquilado la democracia en Colombia. La lucha entre quien gobierna y quien quiere gobernar esta al orden del día, el unanimismo que quiere perpetuar, usted señor Presdiente, con su teroria del equilibrio, no va a acallar el derecho legítimo de la oposición a ser disonante y a ser gobierno.

Señor Presidente, si realmanete es consecuente con la ley de bancadas, debería comparecer ante al Congreso para que absuelva algunas preguntas derivadas de su discurso de posesión, las cuales no tienen otra interpretación que la expuesta por nosotros. Deberá usted responder, por ejemplo:

1.- Está usted dispuesto a someterse a las normas de derecho, incluyendo los tratados internacionales en materia de derechos humanos?
2.- Está usted dispuesto a permitir que la justicia sea independiente y a someterse a los veredictos judiciales?

3.- Está usted dispuesto a ampliar y a garantizar las libertades ciudadanas y de la oposición?

4.- Cuáles son los elementos que integran su politica de seguridad que se enfrentan a los ahnelos de paz ?

5.- Cómo concibe usted la paz para colombia?

6.- Poqué no derroto militarmente a la guerrilla; qué le hizo falta?

Tal vez asi terminemos aclarando la continuación de su gobierno en la ya desastrosa política que durante 4 años con un reapaldo mayoritario, no logro derrotar militarmente a la guerrilla, como lo había prometido y, que termió acrecentando la miseria y renunciando al imperio de la ley para garantizarle inmunidad a genocidas.

QUÉ LEYES HONRAMOS?...

Queremos verlo en el Congreso dando estas explicaciones

¿A QUÉ, JURA SEÑOR PRESIDENTE DE COLOMBIA?

Que podrá sentirse cuando un grupo de hombres uniformados portando fuciles, pistolas, motosierras, machetes y todo tipo de armas se te acercan y ordenan a todos los que te acompañan bajo amenazas, a dirigiesen, en medio de la de la noche, hacia un zona aún más oscura, despoblada, llena de bosques y matorrales, donde solo el chirrido de las luciérnagas se oye a lo lejos.

Cual no será el grado de pánico que se podrá sentir si a todas estas, te das cuenta perfectamente que quienes están dando las ordenes son unos hombres que no tienen el más mínimo respeto a la persona humana, que han aprendido a gozar del sufrimiento de otros, que han abandonado los principios éticos, que han perdido los sentimientos, que se han convertido en seres fríos calculadores y que solo la sangre y el dolor los complace y recompensa con mísero 130 euros.

Cuál no será el desaliento que se siente en los pies, la palidez del alma, el sudor frío que te correrá por todo el cuerpo, si en medio de esa oscuridad en la que ya no logras distinguir mas que tu penumbra, escuchas que prenden la motosierra y que seguidamente alguien de los que estaba contigo explota a gritos con pánico y dolor, porque le han mutilado un miembro. En tu vientres sentirás la impotencia, porque a cada grito, aceleración y desacelerar de la motosierra, se descuece en pedazos tu alma y en las manos de esos criminales que sierran sin piedad a tu amigio se extiende la complicidad de muchos.

Luego escuchas más gritos, más agonías, más llantos y al final, el silencio, el temblor inagotable, la rigidez prematura, la entrega de nuestro futuro a la Deidad y así, uno tras otro, hasta contar 38, siendo tu el 39 que estaís aquí, leyendo esto sin sufrir por ellos, en un silencio sepulcral, como el que quieren hacer aparecer los medios de comunicación de colombia ante el mundo.

¿Cuál sería el sentimiento de dolor, de angustia, de pánico, que pudo haber sentido aquel hombre, aquella mujer, aquel anciano, aquel humilde obrero y campesino colombiano, aquel opositor al régimen, aquel buscador de la justicia social que, en medio de ese escenario dantesco, sabe que será el próximo en la lista de esa matanza ?

Que dolor tan grande e indescriptible tenemos los millones de colombianos sabiendo que, en nombre del status quo, cientos de nuestros hermanos han sido víctimas de los crimines más atroces que el Estado colombiano haya cometido, amparado en unos órganos de justicia privada, como son los paramilitares y que nadie se haya dignado juzgarlos directamente.

No hay principio ético, ni jurídico, ni moral que intente ocultar estos hechos. Las simples descripciones estadísticas como se presentan están amparando a los criminales y genocidas, porque no describe el sufrimiento, el dolor, la pena, la agonía, la tortura.

Tras la información de apenes 98 confesos paramilitares que dan cuenta de más de mil muertes, está el dolor, está la pena, está el sentimiento de esos miles de seeres, de cada uno de ellos, está, lo que precisamente no quieren contar los señores de la información en Colombia, porque son también cómplices de sus atrocidades.

Estos crímenes se están reseñando más o menos así:


Un paramilitar nacido en Cordova, Colombia, apodado “palogordo”, y quien figuraba sin antecedentes, ni orden de captura, sin reseña, sin investigación ni sospecha alguna, confiesa que bajo el mando del Rodirgo Tovar Pupo, alias Jorge 40, y por 130 € que le pagaban por cada asesinato, cometió más de 60 crímenes y participo en las masacres ocurridas el 16 de febrero de 2000, cuando paramilitares llegaron a esa población, de El Carmen de Bolívar, y asesinaron a 38 campesinos con machetes, motosierras y tiros de gracia, de manera salvaje e inhumana.

Otro paramilitar, dice haber matado a varia personas, con El 'para', también relató con frialdad cómo él y miembros de su grupo asesinaron al menos a tres personas que departían en un billar del barrio Porfía, contó que al sitio, llamado 'El Oasis', llegaron disparando con armas calibres 9, 38 y 7,65 milímetros.

POR ELLO A TODAS ESTAS DESDE EL EXILIO HE DE EXTERNDER MI VOZ PARA PREGUNTARLE A :

-LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN
-AL SEÑOR PRESIDENTE DE COLOMBIA ALVARO URIBE VÉLEZ .
-A SEÑORES FISCALES DE LA NACIÓN
-A LOS SEÑORES DE LA PROCURADURÍA.
-A LOS SEÑORES INVESTIGADORES.
-A LOS SEÑORES JUECES DE LA REPUBLICA DE COLOMBIA.

¿DÓNDE ESTABAN USTEDES?
¿A QUÉ SE DEDICAN USTEDES?
¿CUÁLES SON SUS FUNCIONES?

SEÑOR PRESIDENTE:
CON QUÉ SENTIDO DE RAZÓN Y ÉTICA, ESTE 07 DE AGOSTO, JURA USTED EN NOMBRE DE DIOS, DEFENDER LA VIDA Y LA HONRA DE UN PUEBLO, CUANDO DESDE EL CENTRO DE PODER, DESDE SU SEDE, SE CUECE LA MAQUINARIA MACABRA DE LA IMPUNIDAD Y LA MUERTE?

SUS VOTOS NO REPRESENTAN LA DIGNIDAD DE UN PUEBLO..

LA VERDAD Y LA LIBERTAD NO PUEDE EMPAÑARLA UNA LEY IMPUGNE.

EXIGIMOS: JUSTICIA, VERDAD Y REPARACION PLENA

IN MEMORIAM POR IVAN CEPEDA CASTRO

El Espectador, agosto 6, 2006

Jesús María Valle, ‘in memoriam’Iván Cepeda Castro

En 1997 se cometieron más de 150 asesinatos selectivos y dos masacres en el municipio de Ituango, Antioquia. De estos hechos, el más cruento fue el del corregimiento de El Aro. Paramilitares, bajo las órdenes de Salvatore Mancuso y Carlos Castaño, tomaron a la población, reunieron a sus habitantes en el parque central, asesinaron públicamente a líderes de la localidad, entraron a varias casas y torturaron a sus ocupantes. Al segundo día de la incursión, un helicóptero del Ejército Nacional aterrizó en la plaza central y uno de sus tripulantes entregó municiones al grupo paramilitar. Antes de retirarse, los agresores saquearon el pueblo e incendiaron la mayor parte de las casas del casco urbano.

El abogado y defensor de derechos humanos Jesús María Valle había formulado múltiples denuncias sobre la acción conjunta de tropas adscritas a la IV Brigada del Ejército y grupos paramilitares en Ituango. Presentó sus quejas al general Carlos Alberto Ospina —actual comandante de las Fuerzas Militares— y al entonces gobernador de Antioquia, Álvaro Uribe Vélez. La reacción de las autoridades fue una demanda penal por calumnia. El debate entre el abogado y el gobernador se hizo en los medios de comunicación y giró en torno a la creación de las asociaciones Convivir.

Según los registros de la Superintendencia de Vigilancia y Seguridad Privada, los jefes paramilitares figuraban entre los principales impulsores de las cooperativas de seguridad. Mancuso fundó su propia Convivir dotada con subametralladoras, pistolas automáticas y fusiles. Valle afirmó: “Los militares y las Convivir se confunden en los uniformes, en las sedes, en los vehículos que utilizan”. Uribe lo llamó públicamente “enemigo de las Fuerzas Armadas”. El 27 de febrero de 1998, dos sicarios entraron a la oficina del abogado y, en presencia de su hermana, lo asesinaron. Sus restos mortales no pudieron ser velados en la Universidad de Antioquia, pues la rectoría del plantel no autorizó que se realizaran los actos de homenaje póstumo en sus recintos. En una carta abierta en la que negaba haber incitado a la violencia contra el defensor de derechos humanos, el gobernador Uribe sostenía que su política de crear las Convivir se basaba en la convicción de que eran “un modelo transparente de cooperación ciudadana con la Fuerza Pública”.

En julio de 2006, la Corte Interamericana de Derechos Humanos condenó a Colombia por las masacres de Ituango en respuesta a la demanda que presentaron el Grupo Interdisciplinario de Derechos Humanos y la Comisión Colombiana de Juristas. En su sentencia, la Corte sigue desarrollando la jurisprudencia internacional acerca de la responsabilidad estatal en crímenes contra la humanidad cometidos por grupos paramilitares en alianza con servidores públicos.

Los sobrevivientes de las masacres perpetradas viven hoy en el desplazamiento forzado. Sus núcleos familiares se han desintegrado, y en muchos de los hogares los niños trabajan para ayudar a la precaria economía doméstica. Mientras tanto, Salvatore Mancuso frecuenta clubes, restaurantes y centros comerciales, haciendo ostentación de su riqueza, y se reúne con el gobernador, los diputados y uno que otro congresista en Córdoba. El reglamento de la Ley 975/05, que prepara el gobierno del presidente Uribe, velará para que las tierras usurpadas por él y su inmensa fortuna encubierta en los negocios de las redes mafiosas no se destinen a la reparación de las víctimas. Los familiares de Jesús María Valle esperan justicia, y el próximo lunes se posesiona como Presidente de la República el creador de las siniestras “cooperativas de seguridad”, Convivir.
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