Reproducimos del periódico El País, de España, el siguiente texto, vigente hoy cuando se agita oficialmente en España la propuesta Constituyente.
Un grupo del 15-M propone un
plebiscito paralelo a las elecciones del 20-N
Miembros del
movimiento formalizan en la Dirección General de Registros la petición
La propuesta no nace
del consenso que los indignados suelen alcanzar en asamblea
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Marcha que los indignados realizaron en
julio en Madrid. /SAMUEL SÁNCHEZ
El grupo de trabajo Proconstituyentedel Movimiento 15-M tiene previsto pedir mañana en la Dirección General de Registros y del
Notariado, en la sede del Ministerio de Justicia en Madrid, la celebración de
un plebiscito en paralelo a las elecciones generales del 20-N.
Los indignados que han promovido esta iniciativa, que no ha nacido del
consenso, pretenden que se coloquen unas urnas al lado de las correspondientes
a los comicios para medir el apoyo de la creación de una Asamblea Ciudadana
Constituyente. La finalidad de esta asamblea (que sería elegida
democráticamente en unas nuevas elecciones) sería la reforma constitucional o
la elaboración de una nueva Carta Magna.
Desde la Dirección General de Registros, pretenden hacer llegar al
presidente del Gobierno y a la Junta Electoral Central la petición para la
celebración del plebiscito. Los documentos que se entregarán mañana están
disponibles en la web del grupo. "Cualquier ciudadano puede realizar su
propuesta individualmente", asegura Mario Leal, miembro del grupo
Proconstituyente.
Argiro Giraldo, integrante también del grupo, asegura que quieren trasladar
la propuesta al Gobierno porque "no debe ser el Congreso el que promueva
la reforma de la Constitución ya que ha demostrado que es incapaz".
Giraldo define la iniciativa como una "ruptura democrática porque sería la
ciudadanía la que participase en el proceso de cambio".
Leal indica que se han remitido al artículo 29 de la Constitución para
llevar a cabo la proposición. En él, se especifica que "todos los
españoles tendrán el derecho de petición individual y colectiva por escrito, en
la forma y con los efectos que determine la ley". La propuesta formal se
ha precipitado debido al adelanto electoral. "Son tres meses los que
tenemos para que la Administración nos responda, por eso hemos decidido hacerla
ahora", aclara Leal.
A pesar de que el consenso entre los integrantes del 15-M (que normalmente
se alcanza en las asambleas generales o de barrios)
es la base de las iniciativas de los indignados, esta no nace del acuerdo. La
idea se ha debatido en diferentes reuniones, pero los participantes en el
debate no llegaron a un punto en común sobre la celebración del plebiscito.
"Tampoco se ha consensuado una actitud de cara a las elecciones ni el final
de las acampadas; el grupo Proconstituyente asume la convocatoria",
explica Giraldo. Leal especifica que no todos "apoyaron la iniciativa,
incluso se produjeron acalorados debates".
En el texto explicativo,
el grupo de indignados expone que "se trata de una serie de modificaciones
o reformas que, de manera directa o indirecta, abordan a fondo las normas
constitucionales". Además, aseguran que "la necesidad de una reforma
constitucional es esencial, por no decir inaplazable". Aunque la propuesta
no haya nacido de un consenso, el escrito recoge aquellas proposiciones de
cambio que "más simpatía han generado en las reuniones del movimiento
15-M". Entre ellas, destacan "la modificación la ley electoral, la
supresión del Senado y un mayor control de la banca".